Si aún no los conoces, te estás perdiendo algo grande.
Con lo mínimo, el dúo inglés consigue que sus bases y letras hirientes, sin tapujos, lleguen muy adentro. Flipante.
Su estilo; simple y heroico.
Juguetes electrónicos baratos, rimas directas y agresivas. Todo ello grabado en baja fidelidad. Un torrente de efectividad que gusta por su estilo desenfadado pero, a la vez, propio de una clase obrera enfadada.
Con diez discos a sus espaldas, Divide and Exit les ha catapultado muy arriba. Los de Nottingham no van a perder su esencia obrera. Rechazan a los ricos. Inglaterra no es la hora del té levantando el meñique. Y ellos lo saben; y lo muestran.
Clase brutal.